Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los cuidados paliativos constituyen un planteamiento que mejora la calidad de vida de los pacientes y sus allegados cuando afrontan problemas asociados a una enfermedad crónica y potencialmente progresiva. Previenen y alivian el sufrimiento a través de la identificación temprana, la evaluación y el tratamiento correctos del dolor y otros problemas, sean estos de orden físico, psicosocial o espiritual. El enfoque actual de la atención a pacientes crónicos con enfermedad avanzada trata de identificar de manera temprana a personas que precisan cuidados paliativos.
Los cuidados paliativos se basan en el trabajo en equipo coordinado en distintos niveles asistenciales para identificar y proporcionar asistencia a aquellos pacientes en condiciones de especial fragilidad y a quienes les proporcionan cuidados en su entorno familiar y afectivo.
Los cuidados paliativos y el cáncer
Actualmente, el modelo de atención de cuidados paliativos es un modelo integrado de atención que se incluye de manera coordinada con el resto de los tratamientos contra el cáncer con el objetivo de controlar la enfermedad y los síntomas asociados a ella, buscando mejorar la calidad de vida de las personas en todas las etapas de la enfermedad.
Los cuidados paliativos pueden complementar o enriquecer las terapias específicas del cáncer o pueden convertirse en el enfoque único de la atención. Se trata de identificar a los pacientes diana independientemente del momento de su enfermedad.
Constituyen una atención individualizada y adaptada a las características de cada paciente que valora sus aspectos físicos, emocionales, sociofamiliares y espirituales, basado en un modelo de atención multidimensional.
Características de los cuidados paliativos
- Proporcionar el alivio del dolor y otros síntomas que producen sufrimiento en cualquier etapa de la enfermedad
- Mejorar la calidad de vida del paciente y su entorno
- Ofrecen apoyo a los familiares y a los seres queridos durante la enfermedad y el duelo: cuidar, acompañar y sostener
- Explorar los deseos del paciente y familiares en relación con los posibles tratamientos y cuidados
- No se proponen acelerar el proceso de morir ni tampoco retrasarlo
¿Cuándo son necesarios los cuidados paliativos?
Los cuidados paliativos pueden proveerse a lo largo del tratamiento de cáncer, desde el diagnóstico hasta el final de la vida. La integración y coordinación de la atención que recibe el paciente es el punto clave para controlar con éxito el proceso durante la enfermedad, incluyendo la etapa de la enfermedad avanzada. Por ello, dicha atención debe incluir a todos los especialistas que atienden al paciente en cualquier momento de su enfermedad.
En el hospital
El paciente, en algún momento de su evolución, puede necesitar una atención más continuada en la planta de hospitalización, debido a que sus necesidades así lo marcan (reagudización de algún proceso, aparición de nuevos problemas clínicos, deseo expreso del paciente, etc.).
Durante su estancia hospitalaria, el paciente recibirá unos cuidados especializados para dar cobertura a esos cambios, controlar síntomas difíciles y atender necesidades complejas.
La asistencia en planta se coordina con la asistencia en el domicilio. El paciente se siente atendido por un equipo coordinado con capacidad de comunicación que le proporciona una atención integral en los distintos momentos de su enfermedad.
En el domicilio
Un médico y una enfermera con experiencia en cuidados paliativos atenderán al paciente en su domicilio, de manera coordinada con todos los recursos del hospital y apoyados de manera estrecha con el equipo del servicio de Psicología del IVO.
El equipo realiza una valoración integral atendiendo al modelo multidimensional de necesidades de paciente y cuidador, y proporciona una atención adaptada a cada situación, que trata de dar respuesta a las necesidades existentes en cada entorno.
Se traza un plan de atención individualizado, según estas necesidades, centrado siempre en el paciente. Este plan individualizado de atención marcará el ritmo de la atención y se adaptará a los cambios en la situación clínica del paciente.