Marzo es considerado el mes de la lucha contra el cáncer colorrectal, el tumor de mayor incidencia en España, si se cuentan las cifras de incidencia en ambos sexos, con aproximadamente 44.000 nuevos casos cada año, fundamentalmente en personas de entre 65 y 75 años. En unas fechas en las que se cumple además un año del estallido de la pandemia del coronavirus, que ha originado una crisis global sin precedentes y puesto a prueba los sistemas sanitarios de todo el planeta, conversamos con el Dr. Tomás Quirós, director médico de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO). Quirós nos explica el papel que desempeña esta institución valenciana en la lucha contra el cáncer desde hace más de 40 años y nos relata cómo su capacidad de respuesta ha contribuido en estos últimos meses a que los pacientes con cáncer en Valencia no hayan interrumpido sus tratamientos.
Pregunta: Han pasado más de 40 años desde que el IVO abrió sus puertas. ¿Cuál es el papel del IVO en el sistema sanitario valenciano?
El IVO nace en el año 1976 con el fin de proporcionar asistencia a los pacientes con cáncer, en un contexto donde los hospitales valencianos no contaban con servicios de oncología médica tal y como los conocemos hoy. Es por ello que desde sus inicios el IVO ha mantenido una colaboración muy estrecha con la administración sanitaria valencia, como hospital concertado para la atención a pacientes oncológicos. Hoy en día, cuarenta y cinco años después, el IVO es un hospital que atiende a más de 30.000 pacientes oncológicos cada año, con una plantilla integrada por más de 600 profesionales, y cuenta con todos los servicios médico-quirúrgicos necesarios para proporcionar una atención integral al paciente oncológico, desarrollando una importante labor tanto a nivel asistencial, como docente, investigador y de prevención. Creo por ello, que los valencianos somos muy afortunados de poder contar en nuestra Comunidad con excelentes profesionales y servicios de oncología en los hospitales públicos, pero también de poder contar además con un hospital monográfico especializado en la asistencia al paciente con cáncer como es el IVO, una Institución muy querida por la sociedad valenciana que a lo largo de su historia ha atendido a más de 160.000 valencianos.
El IVO, fue pionero en España en la creación de los comités para estudiar los tumores de los pacientes ¿Cuál es la dinámica de estudio?
La decisión de las diferentes opciones terapéuticas para un paciente debe de ser consensuada en lo que llamamos un comité multidisciplinar. En estos comités que tienen lugar semanalmente, se reúnen los diferentes especialistas (cirujanos, radioterapeutas, oncólogos, patólogos, radiólogos, fisioterapeutas, psicólogos…) que tratan un tipo de neoplasia en concreto, es decir, tendremos comité de tumores de mama, comité de tumores ginecológicos, comité de tumores urológicos, entre otros. Aquí y de forma individualizada se valora cada caso y se decide la mejor opción terapéutica tras analizar el estadio de la enfermedad, la información histopatológica / molecular, así como los antecedentes médicos del paciente. La decisión del comité se presentará al paciente y si éste acepta, se iniciará la estrategia terapéutica planteada.
Se cumple ahora un año del estallido de pandemia ¿Cómo ha afrontado el IVO esta crisis sanitaria? ¿Qué balance hace?
Con gran preocupación como todos, si bien es verdad que la situación ha ido evolucionando a lo largo de todo este tiempo. Esta situación nos pilló a todos de forma muy repentina, apenas se conocía nada del virus ni de las medidas para abordarlo. Por otra parte, nuestro hospital atiende un colectivo de pacientes especialmente vulnerables, los cuales además no pueden interrumpir sus tratamientos. Por ello nuestra preocupación fue desde el primer momento poner todos los medios posibles para proteger tanto a nuestros pacientes como a nuestros profesionales, asegurando a su vez la continuidad de la asistencia. No hay que olvidar que, si bien hemos dado apoyo en momentos puntuales de la pandemia a pacientes derivados desde otros hospitales, el IVO atiende más de 30.000 pacientes oncológicos anualmente, 5.000 de ellos nuevos pacientes, por lo dar las máximas garantías y poder continuar sus tratamientos desde el inicio de la pandemia ha sido nuestra máxima prioridad.
¿Cómo se ha llevado a cabo la coordinación con los hospitales públicos?
Desde que se inició la pandemia el IVO ha recibido cerca de 1.000 pacientes oncológicos derivados desde diferentes hospitales públicos, principalmente entre la primera y la tercera ola, lo que ha permitido que estos hospitales pudieran destinar en la época de mayor intensidad todos sus recursos a la atención de pacientes Covid sin que estos pacientes vieran interrumpidos sus tratamientos. En este sentido, hemos tenido una relación muy fluida con los diferentes hospitales, concretando con cada uno de ellos el número de pacientes a atender de cada especialidad de acuerdo con sus necesidades, así como los plazos de intervención, ya que hay pacientes que precisaban de tratamientos complementarios a su intervención quirúrgica como pudiera ser el caso de una quimioterapia o radioterapia previa. Para ello los pacientes han sido citados con nuestros especialistas en un plazo de 2-3 días, por lo que la evaluación individual de cada paciente y la coordinación con sus hospitales para disponer de todos los informes y estudios previos con la mayor agilidad posible ha sido fundamental.
¿Cómo se logra compatibilizar la seguridad de pacientes y profesionales sin interrumpir los tratamientos, algo vital en enfermos oncológicos?
En nuestro centro desde el primer momento de la pandemia se creó un comité para establecer las medidas básicas a nivel intrahospitalario. En este sentido se generaron circuitos y áreas específicas para la atención de pacientes con sospecha de infección por Covid, evitando con ello exposiciones de riesgo tanto a pacientes como a personal sanitario. Por otro lado, se tomaron medidas higiénicas en ambos niveles y se generaron protocolos a nivel asistencial tanto para consultas externas como a nivel hospitalario. En consultas externas se siguieron las recomendaciones de los grupos nacionales para la toma de decisiones terapéuticas y se optó por la telemedicina en pacientes asintomáticos y con visitas de seguimiento semestrales /anuales.
¿Cuáles son los últimos avances en diagnóstico, tratamiento y seguimiento del cáncer? ¿en qué ensayos clínicos participa actualmente el IVO?
En primer lugar, el aspecto más importante para mejorar el pronóstico del cáncer es la prevención, ya sea evitando la aparición del cáncer con la prevención primaria, -ejemplos serían evitar el tabaquismo y la obesidad- o bien, con el diagnóstico precoz o prevención secundaria. El diagnóstico precoz es fundamental, ya que nos permite diagnosticar el cáncer cuando es muy pequeño y así tendrá un menor riesgo de recaída y una menor probabilidad de metástasis. Ese diagnóstico precoz es fundamental para aplicar tratamientos menos agresivos consiguiendo resultados muy buenos, que reducen las probabilidades de metástasis y mejoran la calidad de vida de los pacientes.
En el caso del cáncer de mama, 9 de cada 10 mujeres serán diagnosticadas de cáncer de mama localizado, lo que significa que es potencialmente curable. A los 5 años, la tasa de curación puede ser del 80-85%.
Por otro lado, el desarrollo de técnicas quirúrgicas menos agresivas y con menor morbi-mortalidad se están imponiendo día a día, clara muestra de ello son la cirugía robótica, la cirugía laparoscópica o la técnica del ganglio centinela. También la radioterapia con esquemas de menor duración pasando de las antiguas 3-5 semanas a 5-10 días, y a nivel de tratamientos sistémicos el desarrollo de nuevos agentes como la inmunoterapia están consiguiendo en algunos tipos de cánceres resultados superiores a los conseguidos con la quimioterapia.
El IVO participa en más de 150 ensayos clínicos, nacionales e internacionales, incluso algunos de ellos han sido diseñados por algunos de nuestros especialistas. Cualquier paciente diagnosticado de una neoplasia puede solicitar una valoración en nuestro centro y se le podrá ofrecer la posibilidad de participar en alguno de ellos siempre y cuando cumpla los criterios de inclusión, y obviamente, consideremos que sea la mejor opción terapéutica.
¿Los tratamientos de quimioterapia están descendiendo porque se va conociendo biológicamente más de la enfermedad?
Uno de los grandes avances en el enfoque terapéutico de diferentes neoplasias ha sido conseguir dividirlas en diferentes subtipos. En el caso del cáncer de mama pasamos de verla como una enfermedad única a dividirla en tres subtipos (triple negativo, HER2 y hormonosensible) para los que utilizamos diferentes tratamientos. Mediante esta subclasificación conseguimos mejorar el pronóstico ya que aplicamos un tratamiento más específico según el tipo de cáncer de mama. Así curamos más y mejor, realizamos cirugías menos agresivas y administramos menos radioterapia y en uno de estos subtipos evitamos la quimioterapia en el 40% de los casos. Además, en los últimos años se está extendiendo el uso de agentes específicos o terapias biológicas que actúan sobre estructuras celulares específicas con una toxicidad más limitada y una eficacia superior a la quimioterapia. Por lo tanto, en los últimos años hemos conseguido mejorar el pronóstico y la calidad de vida de nuestros pacientes.
Con la situación que vivimos ¿Cómo ve a corto plazo la evolución de la telemedicina?
Creo que la pandemia ha acelerado la implantación de ciertas iniciativas en esta materia que anteriormente no acababan de arrancar. La pandemia obligó a todos a abrir bruscamente nuevas vías y canales de comunicación con los pacientes, como las consultas telefónicas o las videoconsultas, que creo que han sido muy útiles en los momentos más duros de la pandemia como decía anteriormente, pero cuya utilidad hay que acotar. Creo que pueden ser elementos complementarios de la consulta presencial, pero nunca sustitutivos, y más aún en el caso de la oncología donde el contacto personal y la cercanía al paciente es fundamental. No obstante, si que es cierto que hay situaciones donde puede resultar útil, como la comunicación de un resultado de seguimiento a largo plazo por ejemplo como decía anteriormente, pero acotando en qué circunstancias y para qué tipo de actividades.
Además, con la pandemia nos hemos acostumbrado de repente a reunirnos por Skype, a participar en los congresos por videoconferencia, o a las sesiones online, e incluso a las llamadas grupales o videollamadas por el móvil o la Tablet, y que tan útiles han sido para mantener el contacto de los pacientes hospitalizados por el covid y sus familias. Sin duda la pandemia ha cambiado de golpe muchas cosas sobre la utilización de estas nuevas tecnologías en nuestro campo, y pienso que algunas de ellas han venido para quedarse.
¿Cuáles son las cifras actuales del cáncer en la Comunidad Valenciana? Casos atendidos, porcentaje de superación…
El cáncer es uno de los principales problemas de salud en la Comunidad Valenciana. El riesgo de desarrollar cáncer a lo largo de la vida en hombres es de uno cada tres y en mujeres de una de cada cuatro siendo la principal carga de enfermedad en la Comunidad Valenciana con 70 casos nuevos diagnosticados cada día. En 2015, 25.838 habitantes fueron diagnosticados de cáncer, el 58% de los tumores en hombres y el 42% en mujeres. Los cánceres más frecuentes son colon, mama, próstata, pulmón, vejiga y útero.
Las tasas de mortalidad han disminuido constantemente desde el año 2.000 (cayendo el 1% por año en hombres y 0,5% en mujeres). Esto refleja los avances en la prevención primaria, reducción del consumo de tabaco especialmente en hombres, y secundaria además de las mejoras comentadas en el diagnóstico y tratamiento. Entre 2004 y 2013 se observó una tendencia de mejora en la supervivencia a los 5 años. La supervivencia a los 5 años del cáncer de próstata es del 88% y del cáncer de mama del 87%.