El tabaquismo es el principal factor de riesgo, responsable del 80 al 90% de los casos de cáncer de pulmón.
El cáncer de pulmón sigue siendo la primera causa de mortalidad por cáncer tanto en España como a nivel mundial, considerando ambos sexos.
Es una patología que, en términos globales, superará el millón de casos en el mundo, según alerta la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Se estima que, al cierre de 2024, más de 32.700 personas habrán sido diagnosticadas con cáncer de pulmón en nuestro país.
A pesar de su alta letalidad, los avances en terapias dirigidas, inmunoterapia, diagnóstico temprano y técnicas mínimamente invasivas ofrecen un nuevo horizonte terapéutico. El enfoque integral y la investigación continua en centros de referencia, como el Instituto Valenciano de Oncología (IVO), acercan cada vez más la posibilidad de mejorar tanto las tasas de supervivencia como la calidad de vida de los pacientes.
Factores de riesgo y estrategias de prevención
Aunque el tabaquismo es el principal factor de riesgo, responsable del 80 al 90% de los casos de cáncer de pulmón, el Dr. Sergio Sandiego, médico adjunto del Servicio de Oncología Médica del IVO, alerta sobre otros factores como la exposición al radón, al uranio y a productos derivados del diésel. El oncólogo explica, además, que en las últimas décadas ha habido un claro incremento en la incidencia de este tumor en mujeres, fundamentalmente debido a la incorporación de la mujer al hábito tabáquico, especialmente en la población más joven.
Como recuerdan los expertos, la ausencia de síntomas en fases tempranas dificulta su detección, por lo que la sintomatología suele aparecer en fases más avanzadas. Los principales síntomas incluyen tos persistente o que empeora, tos con sangre (hemoptisis), dolor torácico, pérdida de apetito, pérdida de peso involuntaria y sensación de ahogo (disnea). “En ocasiones, incluso, se detecta fortuitamente en una radiografía de tórax, por ejemplo, como prueba previa a una intervención quirúrgica de cualquier causa”, explican desde el IVO.
Avances en diagnóstico y tratamiento
El desarrollo de la biopsia líquida ha supuesto una revolución en el diagnóstico molecular del cáncer de pulmón, permitiendo detectar mutaciones genéticas en el ADN tumoral circulante. En este sentido, el Dr. Sandiego explica que “la biopsia líquida es clave para anticipar recaídas y evaluar la respuesta a los fármacos”. Esta tecnología ha mejorado el pronóstico al adaptar los tratamientos a las características genéticas de cada paciente y permite monitorear la enfermedad de manera menos invasiva.
Las terapias dirigidas a mutaciones específicas, como las de los genes EGFR, ALK y ROS, permiten tratamientos menos tóxicos y más efectivos, especialmente en adenocarcinomas, mejorando significativamente la calidad de vida y la supervivencia de los pacientes.
Los tratamientos dirigidos han transformado la perspectiva para muchos pacientes, especialmente aquellos con adenocarcinoma, al identificar y atacar mutaciones específicas en genes como EGFR, ALK o ROS.
Estos avances, junto a la inmunoterapia, han permitido que se consoliden como “un tratamiento estándar para pacientes en estado avanzado, con supervivencias antes inimaginables”., explica el Dr. Sandiego.
Radioterapia de precisión
Otro eje del tratamiento es la radioterapia. “La calidad de imagen obtenida con los sistemas de posicionamiento (principalmente PET-TC y Resonancias magnéticas) incorporados en los nuevos aceleradores está consiguiendo una mayor precisión en el volumen que debemos irradiar, una disminución del daño al tejido sano circundante, y nos permite administrar dosis elevadas al tumor con mínimas dosis al tejido sano, lo que ha demostrado mejorar los resultados de curación según el tipo de tumor, con menores efectos secundarios”, comenta el Dr. Leoncio Arribas, jefe de Oncología Radioterápica del IVO.
Así, la técnica denominada radioterapia estereotáctica fraccionada (SBRT, por sus siglas en inglés), utilizada principalmente en metástasis o en tumores primarios de pequeño tamaño, está incrementando la supervivencia en la mayoría de los tumores metastásicos, al controlar dichas metástasis en el 95% de los casos. Junto con la inmunoterapia, “ha demostrado un efecto sinérgico, mejorando los resultados de la inmunoterapia sola”, comenta el Dr. Arribas. También destaca dos técnicas que limitan la dosis de radioterapia que llega a los tejidos sanos: la radioterapia adaptativa, donde se adapta la radiación en cada sesión (si hace falta) en aquellos tumores “que disminuyen de tamaño durante el tratamiento”, y los tratamientos de radioterapia con respiración mantenida o con técnica de 4 D, que están consiguiendo mejorar el control de la lesión tratada, la calidad de vida e incluso en determinadas situaciones alargar la supervivencia de pacientes incluso metastásicos.
Innovaciones en cirugía robótica y protocolos de recuperación acelerada
El doctor Juan Carlos Peñalver, jefe del servicio de Cirugía Torácica del IVO, enfatiza que «la cirugía de resección pulmonar sigue siendo la mejor opción terapéutica para los pacientes con cáncer de pulmón localizado». Sin embargo, esta intervención se limita a fases tempranas de la enfermedad. La lobectomía sigue siendo considerada como la resección óptima, aunque con la instauración de programas de diagnóstico precoz y el hallazgo de tumores más pequeños, han emergido un grupo de resecciones más limitadas, siendo las segmentectomías anatómicas una de las intervenciones menos invasiva, permitiendo preservar más tejido pulmonar sin comprometer los resultados.
Además, la incorporación de la cirugía robótica ha supuesto una revolución en el tratamiento mínimamente invasivo del cáncer de pulmón. En el IVO se implementó en 2020 y, desde entonces, se han realizado más de 60 intervenciones con esta tecnología. El doctor Peñalver explica que esta técnica “permite al cirujano realizar resecciones complejas con mayor precisión y acceso a áreas reducidas mediante pequeñas incisiones. Esto ha mejorado significativamente la recuperación del paciente y su calidad de vida».
El protocolo de recuperación rápida, o ‘fast-track’, complementa estos avances quirúrgicos. Este programa multidisciplinario abarca desde la preparación preoperatoria hasta la movilización temprana postoperatoria, lo que permite que el paciente pueda regresar a su hogar a los tres o cuatro días de la operación, lo cual mejora la experiencia hospitalaria y la reincorporación a sus actividades diarias.
Abordaje multidisciplinario
Un aspecto fundamental en el manejo del cáncer de pulmón es el enfoque multidisciplinario, que reúne a especialistas en neumología, cirugía torácica, oncología médica, u oncología radioterápica, oncopsicología, fisioterapia, entre otros. «La colaboración en el comité de patología torácica nos permite tomar decisiones clínicas colegiadas, lo que se traduce en una mejora significativa en la supervivencia del paciente,» explica el doctor Peñalver.
Este abordaje integral permite diseñar tratamientos más precisos y mejorar la calidad de vida del paciente, algo prioritario en las investigaciones del IVO. Según el doctor Sandiego, “los tratamientos actuales afectan menos la calidad de vida del paciente; en muchos ensayos clínicos ya se incluyen cuestionarios para valorar este aspecto, y hemos visto una notable disminución de efectos secundarios como la alopecia, las náuseas o el cansancio extremo”.