El 17 de noviembre es el Día Mundial del Cáncer de Pulmón
“El cáncer de pulmón, en los últimos diez años, ha pasado de ser una enfermedad en la que existía un pobre desarrollo de nuevos medicamentos a ser la punta de lanza en el desarrollo farmacológico de nuevas moléculas, tanto en terapias dirigidas, en inmunoterapia como en terapias celulares adoptivas y anticuerpos conjugados con fármacos. La innovación terapéutica de la mano del desarrollo de nuevos fármacos en ensayos clínicos frente al cáncer de pulmón es una realidad y es verdaderamente esperanzadora”, asegura el doctor Ignacio Gil-Bazo, jefe del servicio de Oncología Médica y Director Científico del IVO. Y es que, gracias a la investigación, el de pulmón es el cáncer con mayor incremento global de supervivencia a nivel mundial. En la actualidad un 15% de los pacientes sobrevive a los cinco años del diagnóstico, con porcentajes mayores en función del subtipo y estadio. Aunque sigue siendo el cáncer más letal.
Esas innovaciones terapéuticas, concretamente en el ámbito de la inmunoterapia y las terapias dirigidas, son las que están consiguiendo mejorar la supervivencia de los pacientes con mejor calidad de vida. En el caso de la inmunoterapia, “permite tasas de supervivencia a 5 o más años, en pacientes con enfermedad metastásica que jamás antes habíamos visto”. Sin embargo, tal y como señala el doctor Gil-Bazo, sigue habiendo pacientes que no se benefician. “Los nuevos ensayos clínicos y los avances, que probablemente hagan cambiar esto, tienen que ver con el desarrollo de fármacos frente a otras dianas del sistema inmune, distintas a las que empleamos en estos momentos; el empleo de anticuerpos biespecíficos; los anticuerpos conjugados con fármacos; el uso de nuevas terapias avanzadas como las terapias celulares adoptivas, los virus oncolíticos”.
Por lo que respecta a las terapias dirigidas o terapias frente a dianas moleculares, estas han cambiado “de forma sustancial” las perspectivas vitales de muchos pacientes con cáncer de pulmón desde el comienzo de su desarrollo hace veinte años. En la actualidad, tras el desarrollo de fármacos de segunda y tercera generación, más eficaces y con supervivencias asociadas más largas y con menor toxicidad, “los esfuerzos se centran en las combinaciones de esos fármacos con medicamentos que actúan sobre otras dianas, en los anticuerpos que bloquean más de una diana molecular a la vez y en el desarrollo de nuevas moléculas capaces de bloquear otras dianas moleculares que, hasta la fecha, no tenían tratamiento”, explica el jefe de Oncología Médica del IVO.
Líneas de investigación del Laboratorio de Biología Molecular del IVO
En este campo, hay que destacar las líneas de investigación en cáncer de pulmón que tiene en marcha el Laboratorio de Biología Molecular del IVO, que cuenta con el Biobanco IVO, donde tienen muestras (líquidas y de tumor) donadas por más de 600 pacientes IELCAP (pacientes de detección precoz del cáncer de pulmón) operados en el hospital, “una fuente muy valiosa para el desarrollo de proyectos de investigación relacionados con el cáncer de pulmón”, resalta la doctora Reyes Claramunt, adjunta del servicio de Biología Molecular del IVO.
Entre esas líneas de trabajo, se encuentra el Screening de Cáncer de Pulmón- IELCAP. El Laboratorio de Biología Molecular caracteriza o identifica los biomarcadores moleculares a todos los pacientes de IELCAP operados en el IVO. “Dicha información es de utilidad clínica para el oncólogo, ya que es importante saber que, alrededor del 30% de estos pacientes, según refiere la bibliografía, pueden recaer o desarrollar un segundo tumor, por lo que la caracterización molecular en estadios iniciales puede aportar información muy relevante, así como permite hacer un seguimiento de los pacientes IELCAP. Por eso, es una suerte poder disponer de este programa de screening en nuestro hospital, desde el punto de vista molecular”, afirma la doctora Claramunt, que también hace hincapié en la importancia de la detección precoz del cáncer de pulmón. En la actualidad, menos de un 25% de los casos se detectan en fases tempranas, principalmente porque este cáncer no da síntomas hasta fases avanzadas de la enfermedad.
Además, el laboratorio está trabajando en el desarrollo de la incorporación de la NGS (Next Sequencing Generation) en muestras no invasivas como la biopsia líquida, “que nos puede aportar mucha información relativa al proceso tumoral, como, por ejemplo, la caracterización de la respuesta al tratamiento en función del perfil molecular, cuya información puede ser utilizada por el oncólogo para elegir el tratamiento más apropiado para el paciente”. A ello se une, como actividad asistencial diaria, que el Laboratorio de Biología Molecular caracteriza la presencia de biomarcadores moleculares en muestras procedentes de tejido parafinado de todos los pacientes con cáncer de pulmón de célula no pequeña que son operados en el IVO, “utilizando diferentes tecnologías de vanguardia y de gran sensibilidad o precisión. La finalidad de dichos estudios, es identificar dianas terapéuticas susceptibles de tratamientos dirigidos aprobados por las agencias del medicamento o bajo ensayo clínico. Por otro lado, desde hace ya algunos años también caracterizamos biomarcadores moleculares como actividad asistencial en biopsia líquida, pero en estudios muy dirigidos a mutaciones concretas”, apunta la doctora Claramunt.
De hecho, tal y como destaca el doctor Gil-Bazo, “los nuevos avances en el estudio molecular y del sistema inmune de dianas del tumor, tanto en tejido tumoral como en forma de biopsia líquida, son cruciales para hacer realidad un tratamiento personalizado de cada enfermo”, ya que, para una medicina de precisión que permita un tratamiento personalizado, «es necesario un gran avance en el estudio de esas características que tiene el cáncer de cada paciente que nos permita esa selección detallada del mejor tratamiento para cada enfermo”. Además, el jefe de Oncología Médica del IVO pone el foco en la necesidad de avanzar en otras estrategias terapéuticas como la radioterapia de precisión o la cirugía mínimamente invasiva “que permiten contar con tratamientos locales mucho más eficaces y notablemente menos tóxicos”.