Qué es el cáncer de piel o melanoma
Los melanocitos son unas células que se encuentran en la parte más inferior de la epidermis. Producen la melanina, que es el pigmento que da color a la piel. Cuando los melanocitos se alteran, dividiéndose de forma incontrolada, invadiendo otros tejidos e implantándose en otros órganos, se origina un cáncer conocido como melanoma.
Habitualmente el melanoma se desarrolla en la piel, aunque también puede aparecer en la mucosa de la boca, del recto, de la vagina o en la capa coroides de los ojos.
Causas y síntomas del cáncer de piel o melanoma
En las últimas décadas, su incidencia ha experimentado un gran crecimiento y, actualmente, representa cerca del 1,5% de los tumores en ambos sexos.
Su principal factor de riesgo es la exposición a radiaciones ultravioletas tanto naturales (sol) como artificiales (cabinas de bronceado).
Uno de sus síntomas más habituales es la aparición de un nuevo lunar o cambios en alguno preexistente. Es muy relevante encontrar cambios que den lugar a aspectos diferentes a los del resto del cuerpo como asimetrías, bordes irregulares, colores inhabituales (rojizos, blanquecinos o azulados), y que den lugar a un aumento del tamaño o lesiones que tengan diámetros superiores a 6 mm.
Ante cualquier sospecha hay que acudir al dermatólogo que tras un examen de la piel procederá, si es necesario, a realizar una biopsia. Con posterioridad se pueden realizar otras pruebas diagnósticas.