El 19 de octubre es el Día Internacional de la Lucha contra el Cáncer de Mama
El papel crucial de la investigación en la mejora de la supervivencia y la calidad de vida de las pacientes con cáncer de mama
Las investigaciones en cáncer de mama han recorrido un largo camino en los últimos años, con continuos avances y progresos en los tratamientos y en mejorar la calidad de vida a las pacientes. De hecho, en la actualidad, 9 de cada 10 pacientes con cáncer de mama sobreviven a los 5 años de haber sido diagnosticadas y ya se puede decir que más del 80% de las mujeres con cáncer de mama se cura.
Principalmente ese 80% son casos de cáncer de mama en estadios iniciales, gracias a un diagnóstico precoz, a las innovaciones terapéuticas y a una mejor caracterización del riesgo de recidiva que permite personalizar las terapias y disminuir la necesidad de quimioterapia, “se ha conseguido que la gran mayoría de los casos de cáncer de mama se puedan curar, es decir que el cáncer no aparezca nunca más”, apunta el doctor Ángel Guerrero, médico adjunto del servicio de Oncología Médica del IVO.
Estas cifras de supervivencia se han conseguido gracias a los avances alcanzados por proyectos de investigación en las distintas áreas que abordan el cáncer de mama. Por ejemplo, tal y como apunta el doctor José Antonio López-Guerrero, jefe del servicio de Biología Molecular del IVO, en Salud Pública se ha investigado mucho en la identificación factores de riesgo a desarrollar cáncer de mama, “lo que ha permitido establecer pautas de vida saludable que previenen el desarrollo del cáncer”. También se han identificado nuevos genes de predisposición genética a desarrollar cáncer de mama en el contexto de familias con historia familiar de cáncer. “Esto nos ha permitido identificar mujeres portadoras de estas variantes patogénicas que se han podido beneficiar de una vigilancia más estrecha o de intervenciones terapéuticas que han evitado la aparición del cáncer o se ha detectado en fases muy tempranas de desarrollo, consiguiendo la curación completa”, afirma.
Otro avance en las investigaciones se ha centrado en las características moleculares y biológicas del cáncer de mama, «lo que ha permitido desarrollar tests diagnósticos más precisos que orientan el tratamiento tras la cirugía y que nos ayuda a predecir el riesgo de recidiva a partir del cual se pueden plantear estrategias, más o menos activas, encaminadas a evitar precisamente esa recaída de la paciente”, señala el doctor López-Guerrero. El conocimiento de la biología molecular del cáncer de mama también ha permitido el diseño de esos nuevos fármacos o combinaciones de fármacos que atacan más selectivamente, con menos efectos secundarios, y que consiguen grandes respuestas con calidad de viva adecuadas, y en muchos casos la remisión completa de la enfermedad.
Cáncer de mama metastásico, una enfermedad con poca visibilidad
Sin embargo, hay un 20% de mujeres con cáncer de mama que no siempre tienen curación. Son las mujeres diagnosticadas con un cáncer de mama metastásico. Y si estar en ese grupo es muy duro para ellas, la situación se agrava por la poca visibilidad que tienen y por la lentitud con la que a veces se incorporan a la práctica clínica los nuevos tratamientos. “Ellas necesitan con urgencia acceso a fármacos más efectivos, de ahí que sea necesario destinar más recursos a la investigación, para comprender porqué dejan de responder a los tratamientos actuales, y cuáles son las alteraciones genéticas que producen la progresión tumoral. De esta forma podremos desarrollar nuevas estrategias terapéuticas que aumenten sus posibilidades de supervivencia y mejoren su calidad de vida”, apunta el doctor Ángel Guerrero.
De hecho, las nuevas terapias, más eficaces, con menos efectos secundarios y menos agresivas, han duplicado los años de supervivencia de estas pacientes (ha pasado de una media de dos años en la década de 1990 a superar los cinco años en la actualidad) y han mejorado su calidad de vida.
Así, por ejemplo, el médico adjunto del servicio de Oncología Médica del IVO explica que en los cánceres de mama hormonales la combinación de fármacos hormonales y terapias dirigidas está funcionando muy bien, mientras que para los del tipo HER2, los fármacos y la quimioterapia “están incrementando el control de la enfermedad y la supervivencia, además de que las pacientes pueden hacer una vida prácticamente normal”. Por último para el cáncer de mama triple negativo, uno de los más agresivos, «la inmunoterapia, en ensayos clínicos, se está demostrando que puede ser muy eficaz”, apunta el doctor López-Guerrero, “esperamos poder aplicarla en breve en la práctica clínica”, confía el doctor Ángel Guerrero.
La colaboración entre centros y el altruismo de las pacientes
En esos avances, el doctor José Antonio López-Guerrero destaca dos aspectos clave. Por un lado, la colaboración entre centros. “El abordaje del cáncer, su comprensión y todos los avances en investigación no serían posibles sin los estudios, multicéntricos e internacionales, ya que necesitan del reclutamiento de un número importante de pacientes para alcanzar la evidencia necesaria y para que el fármaco en cuestión sea introducido en práctica clínica habitual. La investigación colaborativa multicéntrica a través de grupos clínicos cooperativos tanto nacionales como internacionales es crucial”.
El segundo aspecto clave es, para el doctor López-Guerrero, el altruismo de las pacientes, que aportan sus muestras biológicas (sangre y tejidos fundamentalmente) y datos asociados a estos proyectos, y que participan en los ensayos clínicos en los que se están testando las nuevas estrategias terapéuticas. “La predisposición a ser partícipes de las investigaciones, no solo para beneficiarse, sino también para que se beneficie la propia investigación, aportando la información de sus muestras y sus datos clínicos, es muy valiosa”.
Líneas de investigación abiertas
Y ¿hacia dónde van las investigaciones? En estos momentos se están trabajando en varias líneas. En cáncer de mama metastásico se está avanzando en perfilar las características del tumor metastásico para ajustar mejor los tratamientos. “Y aunque estamos lejos de una verdadera personalización de los tratamientos, ahora se dispone de terapias más selectivas para cada tipo de tumor y mucho más eficaces”, destaca el doctor Ángel Guerrero.
Además, el doctor Ángel Guerrero, apunta a un campo activo de la investigación actual: la detección temprana mediante la biopsia líquida de la recidiva metastásica en una fase muy precoz, antes de que de manifestaciones radiológicas. «Consiste en detectar el cáncer en la sangre, estudiarlo y poder anticiparse a la progresión. A través de la sangre podemos ir interrogando al tumor de manera regular, en una sola extracción de sangre hay mucha información que nos puede ayudar a saber cómo se va a comportar ese tumor. Esto abre una ventana terapéutica para evitar la recidiva en la enfermedad localizada y mejorar la supervivencia en la enfermedad metastásica”.
A ello se unen los estudios dirigidos a cómo implementar la Inteligencia Artificial y el Machine Learning para una mejor interpretación, y más precisa, de las pruebas de imágenes a las que se someten los pacientes, “ya que eso permitirá avanzar hacia tratamientos más precisos y más personalizados”.
Por su parte, el Servicio de Biología Molecular del IVO está trabajando en el análisis multigenético de tumores, en la biología molecular del cáncer de mama y en establecer perfiles para prevenir el riesgo de recidiva. “Abarcamos diferentes estudios en cáncer de mama y ovario hereditario para la identificación de nuevas variantes implicadas en esta patología. Del mismo modo, hemos definido diferentes perfiles moleculares de riesgo de recaída en cáncer de mama hormonodependiente en estadios iniciales y en cáncer de mama triple negativo. También actuamos como laboratorios de referencia, gracias a nuestras capacidad diagnostica y tecnológica en la caracterización morfológica y molecular de los tumores, para ensayos clínicos multicéntricos en los que intentamos comprender el comportamiento al tratamiento de algunas pacientes desde el punto de vista molecular, con el objetivo de hacer realidad la medicina de precisión”, comenta el doctor José Antonio López-Guerrero.