En el caso del cáncer la prevención primaria podría evitar más del 50% de las neoplasias. Esta consiste en evitar situaciones que se asocian a un incremento en la probabilidad del desarrollo de un tumor maligno. «Un claro ejemplo sería evitar el tabaquismo y así se evitarían gran número de neoplasias como el cáncer de pulmón, vejiga, etc.» destaca el experto.
En el caso del cáncer de mama existen ciertas situaciones con exposiciones hormonales prolongadas como la presencia de menstruación de forma precoz, retirada tardía de la regla o la ausencia de embarazos podrían aumentar el riesgo. Otros factores sobre los que podemos actuar para así reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad serían factores ambientales que aumentan el riesgo de cáncer de mama como son el consumo de alcohol, la obesidad y la falta de ejercicio. De ese modo, «una dieta saludable, evitar el consumo de alcohol y sobrepeso, así como realizar ejercicio físico durante una hora 3-4 veces por semana permitirán reducir el número de nuevos casos de cáncer de mama» resalta Gavilá.
Diagnóstico temprano del cáncer de mama
En la mayoría de los tumores el diagnóstico precoz o prevención secundaria influye en el pronóstico del paciente. «El diagnóstico precoz es fundamental, ya que nos permite diagnosticar el cáncer cuando es muy pequeño y así tendrá un menor riesgo de recaída y una menor probabilidad de metástasis» asegura el doctor Gavilá.
Ese diagnóstico precoz es fundamental para aplicar tratamientos menos agresivos consiguiendo resultados muy buenos, que reducen las probabilidades de metástasis y mejoran la calidad de vida de los pacientes. «9 de cada 10 mujeres serán diagnosticadas de cáncer de mama localizado, lo que significa que es potencialmente curable» indica Gavilá, y añade, «a los 5 años, la tasa de curación puede ser del 80-85%. Los equipos multidisciplinares, donde cada caso es evaluado por un conjunto de especialistas permiten aumentar cada año estas cifras».
Es por ello que «toda mujer debe acudir a los centros de diagnóstico precoz y realizarse las mamografías según les indiquen» resalta. En la Comunidad Valenciana, este diagnóstico precoz se realiza a las mujeres entre los 45 y 70 años. Asimismo, el diagnostico de un tumor de mama de forma temprana permite realizar cirugías menos agresivas y evitar en muchos casos tratamientos sistémicos como la quimioterapia y por tanto menos secuela. «Nuestro objetivo es buscar el menor impacto negativo en la calidad de vida de nuestros pacientes» destaca.
Por otro lado, es importante recordar que cualquier cambio que se produzca en la silueta de la mama, como retracciones, nódulos o bultos de nueva aparición en la mama o en la axila, y/o secreción por el pezón deben ser motivo de consulta a su médico de atención primaria.
El seguimiento tras el cáncer de mama
Es importante acudir a las revisiones de seguimiento por varios motivos, por un lado, permite la detección temprana de recidivas locales o a distancia, lo que se conoce como metástasis. La metástasis sigue siendo un tema tabú en nuestra sociedad y ese miedo puede retrasar su detección y su curación. «Es cierto que, en un alto porcentaje, la metástasis es incurable, pero con los últimos avances en tratamientos y métodos diagnósticos se reduce esta posibilidad, cronificando la enfermedad e incluso curándola» destaca Gavilá. Esto es posible gracias a una detección temprana de la metástasis, por eso es importante acudir a las revisiones.
Por otro lado, el seguimiento por diferentes especialistas permite una atención integral del paciente. Cualquier problema que presente el paciente será estudiado por el equipo multidisciplinar, así problemas psicológicos, nutricionales o incluso el temido linfedema asociado a la cirugía axilar pueden tener solución con un enfoque precoz y adecuado.
«Este equipo multidisciplinar puede ayudar a aplicar cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a evitar recidivas tras el cáncer de mama» ha finalizado el doctor Gavilá.
